Comenzar a invertir es poner a trabajar tu dinero ahora, para aumentar tus ingresos a futuro, pero para eso, primero debes adentrarte en las inversiones y ser un estudioso de las alternativas. De esta manera, será más claro elegir la más adecuada según tus propios objetivos.

¿Cuánto es el monto que puedo invertir? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuál es el objetivo de mi inversión? Responder estas 3 preguntas te ayudará para comenzar tu aventura en el mundo de las inversiones.

Te ayudarán a conocer tu presupuesto y a descubrir tu perfil inversionista, el cual no se determina según tu personalidad, sino que se define a partir de tus capacidades y objetivos. Además, conocer los riesgos te permitirá estar alerta a posibles pérdidas y
ganancias.

Otro punto importante es ordenar tus finanzas, ya que es el método a través del cuál podrás conocer el monto que puedes invertir y por cuánto tiempo. Por eso, siempre separa tus presupuestos: Lo que tienes para tus gastos, lo que ahorras y lo que inviertes. Cada uno tiene objetivos diferentes, por lo que no es correcto considerarlo un mismo todo.

Investiga a fondo
Averigua cuáles son los montos mínimos de inversión. Te sorprenderás con lo bajo que pueden ser algunos y seguramente te preguntarás ¿O sea que cualquier puede invertir? Así es. La información es poder y por eso hacemos hincapié en este punto.

Conocer los conceptos básicos del mundo de la inversión te ayudará a conocer los riesgos y los posibles escenarios en que se moverá tu dinero para generar ganancias. Por ejemplo, ¿conoces el concepto de rentabilidad o de plusvalía? El primero se determina en relación al beneficio versus la inversión realizada y el segundo es el aumento activo del valor de un inmueble, sin necesariamente hacerle mejoras. Es decir, con estos 2 conceptos, ya podríamos saber que la inversión inmobiliaria será siempre una buena alternativa para invertir.

Recuerda que en un portafolio diversificado, es bueno tener una inversión de bajo riesgo. De esta manera, equilibras tus inversiones y reduces las posibilidades de una pérdida total. Es lo que conocemos como no poner los huevos en la misma canasta.

Otro punto importante, es tener claros cuáles son los costos asociados a tu inversión de manera previa, es decir, costos de administración, mantención, impuestos, etc. los cuales deberás considerarlos dentro de tu presupuesto para invertir.

¿Listo para comenzar con tu primera inversión?