La inversión es un tema muy en boga pero no siempre se habla sobre sus riesgos.
En escenarios como el de hoy, donde hay mucha incertidumbre y el mercado se presenta muy volátil ¿es bueno seguir invirtiendo? Acá te contamos

La respuesta es que siempre es bueno invertir, pero hay que hacerlo con conocimiento. La inversión siempre trae consigo riesgos pero para disminuirlos, ante escenarios ajenos a ti, es importante diversificarla.

La diversificación es invertir en diferentes mercados, sectores, compañías, etc. Variar la cartera para que sea mucho más balanceada ante el riesgo. Esto dependerá también de la capacidad económica de la persona, ya que a mayor capital, mayor número de opciones para invertir. Sin embargo, independiente de cuántas sean las opciones disponibles, debe existir diversificación entre ellas. Por ejemplo, podrías invertir 10% en Fondos Mutuos, 20% en Acciones, 30% en Criptomonedas y un 40% en Inversión Inmobiliaria.

¿Por qué siempre la inversión inmobiliaria debe ser parte de tu diversificación?

Entre las inversiones, la renta residencial es una buena alternativa para diversificar, ya que permite obtener buenos y estables retornos en el tiempo, sin depender estrictamente del ciclo económico, como ocurre con otras inversiones. Es una opción de apalancamiento para aumentar tu patrimonio, su valor es en UF por lo que se ajusta según la inflación, también va asociada a beneficios tanto fiscales como tributarios y a diferencia de otras inversiones, es un bien tangible, lo que hace que finalmente sea más seguro y menos volátil.

El mercado inmobiliario ha ganado mucho protagonismo como instrumento de inversión en los últimos años y por lo mismo se ha adaptado a las tendencias actuales. Hoy podemos encontrar proyectos con un modelo pensado exclusivamente para inversionistas, donde la persona adquiere el bien inmueble y es administrado rápidamente para mantenerlo en constante arriendo, lo que asegura un retorno y la rápida recuperación del capital.

En otras palabras, la inversión inmobiliaria te permite obtener un bien liquidable o como perpetuidad para tu jubilación, que además es heredable.